Cuando acabó el taller de composición, hicimos más tareas por nuestra cuenta. Esta fue la última del año: una canción sin normas.
¿Qué hace que el jefe machaque a su
empleado,
Este al aprendiz y el aprendiz al gato?
¿Qué hace que el cobarde machaque al
pordiosero?
¿Qué hace
que el banquero machaque al pobre viejo?
¿Qué hace que el casero machaque al
inquilino?
¿Qué hace que la esposa machaque a su
marido?
¿Qué hace que el marido machaque a su
esposa
y que
aparte de eso no hagan otra cosa?
No es el
poder... que es nuestra estupidez.
¿Qué hace que los niños duerman en la
calle?
¿Qué hace que los fondos buitres echen a
sus padres?
¿Qué hace que haya tantos sueños rotos en
los mares?
¿Qué hace
que la brecha sea cada año más grande?
¿Qué hace que los abusos a menores duren?
¿Qué hace que el obispo lo sepa y lo
oculte?
¿Que el supremo se ria del hipotecado?
¿Que los
grandes medios lo sigan ocultando?
No es el
poder... que es nuestra estupidez.
¿Qué hace que peleemos mujeres y hombres?
En vez sacudirnos de encima a los ladrones?
¿Qué hace que aquel asesino aun sea ensalzado?
¿Y que
tantos niños trabajen como esclavos?
(L.Crespo Aguirre, 2018.11.23)